... relatos pseudopoéticos escritos desde lo más profundo de mi ser

Instrucciones para reventar su televisión

Este es un mensaje de todos los libros que ha comprado y nunca ha llegado a abrir, de las conversaciones familiares abortadas después de la cena, de las frases a medio acabar por culpa de un gol y de todas aquellas reflexiones silenciadas por el argumento de una película.

Advertencia: Antes de que cometa cualquier locura sería recomendable que durante unos segundos recapacitase usted sobre las causas y las consecuencias de sus actos, y los posibles inconvenientes o beneficios que estos pudieran acarrearle en un futuro próximo, y sólo entonces, y siempre y cuando haya decidido definitivamente deshacerse de la monotonía y la desidia que han llenado su vida de contenidos insípidos y vanos, podrá tomar como suyos los consejos e instrucciones que a continuación se detallán.

Causas: La politización de las diferentes cadenas, los contenidos absurdos y repetitivos, la información previamente filtrada, los teleconcursos para idiotas, la publicidad fraudulenta y engañosa, los ronquidos en el canal GH 24 horas, el asedio de la prensa rosa, futbol, futbol y más futbol a cualquier hora, personajes varios como la princesa del pueblo, los hermanos Matamoros o Jorge Javier, la falta de programas culturales y educativos, el reflejo distorsionado de la realidad, los nuevos ídolos a los que nuestros hijos admiran…

Consecuencias: Dispondrás cada día de entre dos y cinco horas para que puedas volver a preocuparte de ti mismo y de todos aquellos que te rodean. Podrás retomar la lectura de ese libro que hace tiempo abandonaste, ir a pasear junto al mar o a la plaza de tu barrio, salir a hacer deporte, charlar con tu vecino sobre cosas sin importancia, tomarte una cerveza sintiendo cómo pasa el tiempo, hacer el amor o simplemente desconectar y descansar.

Útiles: Es probable que no disponga usted en casa de un fusil de asalto AK 47, una guadaña o una motosierra, pero no desespere, seguro que si deja volar a su antojo la imaginación podrá encontrar en cualquier estancia de su vivienda utensilios eficaces con los que efectuar con precisión el plan acordado. Para ello nos serán de mucha utilidad destornilladores, cuchillos de cocina, una silla del salón, aquella maceta cuya planta hace tiempo murió, el jarrón que tanto odias, la colección de CDs de Rhafael, el cargador de un viejo móvil, las botas de futbol con tacos de aluminio, la hucha que una tía tacaña te regalo por la comunión…

Al concluir a su alrededor se amontonarán esparcidos inertes por el suelo cristales, tornillos, cables, botones, fusibles… en definitiva piezas de aquel calamitoso cacharro que le privo de disfrutar de su familia, que vertió sobre sus hijos reprobables contenidos con total impunidad, que le mantuvo secuestrado infinidad de noches para ver series que ya ha olvidado, que falsamente le sedujo con el reflejo de la fama y de la gloria. Entonces será recomendable que tome aire, se siente y disfrute de la panorámica, sabiendo que ha actuado usted correctamente. Recuerde que su familia y sus propias neuronas se lo agradecerán.

La quinta víctima

Tal vez si hubiera preguntado dónde y no cómo… pero la curiosidad le empujo a errar en la pregunta. Entonces le mire fijamente, sabiendo que solo durante unas horas sería su presa, y tratando de adivinar el sabor de su sangre me deleite relatándole todo cuanto había sucedido: los cuatro chicos elegidos al azar, el cuchillo ensangrentado, sus suplicas, el reguero de sangre…

No sé si mis palabras palidecieron su rostro o si la expresión de su cara puso fin a la macabra descripción, lo cierto es que un escalofrío recorrió fugazmente mi cuerpo al ver el sudor resbalando por su frente y sus enormes ojos inundados de miedo, el mismo miedo, el mismo olor, la misma excitación que aquella noche.

Rodeado de soledades



¿Y mi alma? Ya ni la recuerdo. La perdí de vista una noche mientras perseguía mis sueños y ahora recorro descalzo pesadillas tratando de huir de los miedos que desde entonces cubren con su manto de rocío mi pálido cuerpo. Pero aún hay noches en las que puedo sentir sus uñas clavándose en la profundidad de mi pecho, resquebrajando la piel que me aprisiona y me ata a la vida, dejando escapar así los tormentos que hacen mis noches oscuras y mis días eternos. Y la busco incansablemente entre recuerdos que agonizan en mi memoria, pero sólo encuentro lamentos, ecos lejanos de angustia que en medio de esta fosa común a los brazos del olvido me empujan pereciendo sin ella cada día un poco más.

tres historias con diferentes desenlaces que comparten idéntico comienzo

Fumar puede matar


-¿Y cuándo será el incendio?
-¡Qué importa! Para cuando todo lo que nos rodea perezca sepultado por las cenizas, ambos habremos abandonado este cementerio en el que aún florece la vida.
-Pero, quizás…
-No. Olvídalo. No habrá un quizás, ni duda alguna, ni titubeos, ni si quiera habrá futuro. Es inevitable.
-¿Y Lucía?
-Lucía… sufrirá. Pero el dolor se desvanecerá con el tiempo.
Entonces el silencio hizo que las voces que retumbaban en mi cabeza se desvanecieran por completo. Respiré profundamente tratando de encontrar la solución. No la había. Ya no. Abrí el gas y encendí un cigarrillo. Esta vez la cajetilla tenía razón.

Fuego a discreción


-¿Y cuándo será el incendio?
-Ten paciencia, aún debemos esperar a que el sol esté sobre nuestras cabezas, sólo entonces actuaremos.
-¿El sol?
-Pronto lo entenderás ¿Has traído todo lo necesario?
-¿Charly crees que hacemos bien?
-No es el momento de tener dudas Johnny, sino de llenarnos de valor, recuérdalo.
-Si claro, pero…
-Tranquilo. Todo saldrá bien, hemos repasado el plan y no habrá ningún problema. Yo lo haré si así te sientes mejor.
-Gracias.
-Bueno, ha llegado ya el momento, acércame el super rayo exterminador y…
-… ¿Chicos habéis cogido vosotros las gafas de la abuela?
-¡No mamá!

El fin justifica los medios


-¿Y cuándo será el incendio?
-¿Incendio?
-¿No lo recuerda? Fue idea suya.
-¡No! El plan consistía en atacar todos los frentes posibles mediante discursos incendiarios: política, economía, paro… y desprestigiar así de forma anticipada todas sus posibilidades electorales.
-Y entonces ¿qué hacemos con la gasolina?
-¿Gasolina?
-Eso he dicho ¿oye usted bien?
-¡Dios! Y usted tan tranquilamente apurando ese maldito cigarrillo como si nada.
-Ni fumar a gusto se puede ya.
-¡Está usted loco, vamos a salir todos volando!
-Mire eso sí sería un buen impulso mediático, elevaría su popularidad y los medios le convertirían en un mártir…
-¡Alto! ¿Por qué me miran así?