El pie izquierdo no me quiere hacer ni caso y mis manos, como anoche me advirtió el médico de urgencias, han comenzado a entumecerse y a temblar sin motivo alguno. Muy pronto, según su pronóstico, mis pupilas se enrojecerán y al caer la noche invadirá mi alma una terrible sed que sólo podré saciar inundando mis entrañas con ardiente sangre humana. Oh dios mío, ya percibo los primeros síntomas: como mi cráneo se encoje, como se me seca la garganta, como se afinan mis oídos… Maldita sea, por qué saldría anoche....en definitiva, cualquier cosa que crezca en mi cabeza, pues será el fruto (dulce o amargo) de mis ilusorias ensoñaciones.
... relatos pseudopoéticos escritos desde lo más profundo de mi ser
Pronóstico reservado
El pie izquierdo no me quiere hacer ni caso y mis manos, como anoche me advirtió el médico de urgencias, han comenzado a entumecerse y a temblar sin motivo alguno. Muy pronto, según su pronóstico, mis pupilas se enrojecerán y al caer la noche invadirá mi alma una terrible sed que sólo podré saciar inundando mis entrañas con ardiente sangre humana. Oh dios mío, ya percibo los primeros síntomas: como mi cráneo se encoje, como se me seca la garganta, como se afinan mis oídos… Maldita sea, por qué saldría anoche.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)